Estos días he estado atascado con una lámina de mi proyecto, así que he pensado que la mejor manera de encontrar otra vez el camino era saliéndome un poco de él. De un viaje y un rato de aburrimiento surge el dibujo a lápiz que tenéis arriba, se trata de un gigante pequeño que tiene como sombrero un tejado.
Abajo os dejo el resultado final del dibujo después de haber hecho un estudio de sombras en gris y haber añadido el color. Creo que ha quedado bastante chulérico. Perdonadle los coloretes, son sólo unas copichuelas de más por culpa del frío.